En este tipo de conservas hemos de extremar las precauciones, usar los utensilios adecuados para lograr una perfecta esterilización y vacío. Bien es cierto, que ya nuestras abuelas usaban esta técnica para conservar alimentos y con su sabiduría natural lograban tener alimentos en épocas en las que la naturaleza no los daba.
Prevenir el botulismo causado por una bacteria llamada “Clostridium botulinum”, debido a una mala o deficiente práctica que puede resultar fatal, debe ser nuestro objetivo principal.
Para estar completamente seguros, es recomendable hervir las setas durante 10 minutos antes de su consumo y así eliminar la toxina en caso de haberse formado.
Como norma debemos consumirlas en unos meses. Su uso es igual al de cualquier otro tipo de alimento: escurrimos bien y usamos en la receta deseada.
Para realizar este tipo de conserva es necesario emplear setas carnosas como Boletus, Russula, Lactarius, Hydnum o Cantahrellus.
Elaboración:
2. Escaldamos las setas en agua abundante con un poco de sal y un chorro de vinagre o zumo de limón durante un par de minutos.
3. Ponemos en las setas en los botes previamente esterilizados. Rellenamos con el agua.
4. Cerramos bien los botes y los ponemos a baño María durante 40 minutos en olla a presión.
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