El
domingo 13 de diciembre sobre las cuatro de la tarde recibí una llamada telefónica
de José Luis Rico que me proponía ir al monte para tener una vivencia
micológica que tardaría tiempo en olvidar. Al oír la palabra “monte” no pude negarme,
y si encima cumplía lo que me prometía menos todavía, jajajaja.
En
menos de un cuarto de hora estaba a la puerta de mi casa, el tiempo justo para
poner las botas, coger la cámara y salir pitando. Y………. cumplió, vaya si
cumplió. Me llevó a uno de sus setales en los que por fin pude hacer realidad
uno de mis sueños.
A
pesar de estar en pleno invierno y pese a la desnudez de los árboles en esta
época del año, encontré el monte bonito, una gran capa de hojas cubrían el
suelo a modo de alfombra, y entre ellas de vez en cuando asomaba un bonito
musgo. Además a cada paso nos encontrábamos ejemplares de setas, C. tubaeformis, Hydnum repandum, Xylarias,
Amanita, Ganodermas… y por fin, casi de sopetón, allí estaban ellas, un
enorme corro de hermosos ejemplares de Craterellus
cornucopioides. ¡Qué alegría! ¡Qué sorpresa! Mi primera vez, casi no daba crédito
a lo que veía, estaban escondidas entre la hojarasca pero se dejaban ver en
grupos sanos y grandes. Tras hacer algunas fotos para inmortalizar el momento,
nos dedicamos a la recolección y casi, casi llenamos una cesta. No sé si
disfruté más con su visión que con su consumo, pero sea como sea, ahí estaban y
conmigo se vendrían.
Una
vez en casa, tocó limpiar y clasificar. La mayoría fueron inmediatamente a la
deshidratadora, pero algunas quedaron para hacer el plato que hoy os ofrezco y
algún otro que pronto verá la luz.
José
Luis, gracias por compartir y hacerme pasar una tarde maravillosa, prometo
volver pero sólo si me acompañas. Una de las reglas de oro que tengo es no “pisar”
los setales que me enseñan mis amigos.
Qué
aprovecheeeeeeeeeeeee.
Ingredientes:
- Huevos
- Patatas
- Jamón en lonchas
- Setas. (Craterellus cornucopioides)
- Aceite
- Ajo
- Sal
Elaboración:
Lavamos
las setas, dejamos secar y cocinamos en una sartén con aceite de oliva y un
poco de ajo picado. Salamos al gusto y reservamos cuando hayan perdido el agua
de cocción. Reservamos.
Pelamos
las patatas, las cortamos y freímos en abundante aceite de oliva. Cuando ya
casi estén cocinadas freímos huevos y el jamón en otra sartén.
Finalmente
montamos el plato poniendo de base las patatas, encima los huevos y alrededor
las setas y el jamón. Sólo nos queda
acompañarlo de una rica ensalada y un buen vino tinto.
Y
como seguro que a más de uno le gustará ver algunas fotos de ese día, aquí os
dejo una pequeña muestra. Y no es por dar envidia, jajaja.
Empezamos con setas. La primera una preciosa Ganoderma y la segunda la estrella del día.
No
me digáis que no está precioso el monte.
Por
último, nuestras caras de felicidad tras el paseo y recolección.
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que ganas le tengo a esas trompetas de la muerte que se me resisten, que envidia sana, si al final me tendre que ir a esa zona, que buena jornada pasaste y la receta ya de lujo.
ResponderEliminarpara el otoño tendremos que hacer una salida juntas.
Ai Conchi, cuanto tiempo que no me pasaba por aquí y la de receteas riquisimas que me he perdido...voy a ponerme ahora mismo al dia!!!!
ResponderEliminarUn plato delicioso que hace que no como que ni me acuerdo aunque sin esas setas tan espectaculares!
Un besito preciosa
Según lo cuentas nos hubiera apetecido ir a todas, jeje.
ResponderEliminarVer esas maravillosas setas in situ tiene que ser toda una experiencia incluso para ti que estás acostumbrada.
Ese huevín necesita un buen trozo de pan para no dejar de mojar,¡qué buen plato!
Un beso.
Querida Conchi, ya sólo con observar la belleza de esos bosques ya me siento feliz. Tienes un tesoro muy cerca de tu casa y si aún encima tienes amigos generosos como José Luis -no abundan- pues sólo queda disfrutar y compartir.
ResponderEliminarYa sabes que soy un tío sincero y me gustaría compartir contigo que yo no he lavado nunca las Trompetas de la muerte o C. cornucopioides y es que es una seta que apenas se ensucia, al menos así me las presentaron y las compré en la Plaza de Lugo en A Coruña. Ya sabes que el tema de lavar con agua o no las setas, no es un tema pacífico y yo soy de los que opina por la experiencia que he adquirido de humilde aficionado a estos menesteres que no se deben lavar sino simplemente limpiar con un paño húmedo o un cepillito apropiado para esta tarea.
En fin Conchi, que tú has tenido la culpa de que el pasado otoño me haya dedicado a cocinar varios platos en mi cocina con setas, sobre todo durante el mes de octubre y tú ya sabes la causa de la causa de este bien causado.
El plazo te ha quedado de lujo total, las fotografías son muy bonitas y además, ¡qué carallo!-con perdón-, donde estén un par de huevos fritos con chorizo o jamón que más se puede pedir, y si aún encima-valga la redundancia-le añades estas setas ricas ya sólo queda compartir el plato con buen vino y buenos amigos.
Un beso guapa de este compañero de camino.
Puede que yo sea una maniática de la limpieza, pero sinceramente no concibo el consumo de ningún alimento sin antes darle un lavado.
EliminarPuede que con ello resto un pequeño, muy pequeño punto de sabor pero a cambio obtengo la tranquilidad.
Esta seta, al igual que otras muchas no se "mancha" en exceso pero siempre pienso en que algún animal puede haber estado cerca y dejar su "huella", por ello considero básico una limpieza rápida.
Este es un tema que siempre crea diferencia de opiones y esta es la mía, siempre lavar con un pequeño chorro de agua para estar seguros de que lo consumimos se encuentra en perfectas condiciones.
Besos
Querida Conchi, te olvidas de lo generosa y saludable que es la lluvia y la naturaleza es tan sabia y generosa que nos ofrece sus frutos en su estado natural sin conservantes ni colorantes.
Eliminar¿Nunca has saltado tapias ajenas para degustar fruta ajena?; ¿ lavabas previamente la fruta de los excrementos secos de gorriones, estorninos y demás aves degustadoras de dulces frutos?. ¿Por qué habrían de ser diferentes las setas cuando la generosa y abundante lluvia es su más fiel aliada? ;)).
¿Bichitos Conchi?....He servido en las FAS más de 12 años y te puedo asegurar que necesidad obliga compañera de camino y a diferencia de los Boletus edulis y demás hermanos y primos asociados, esta bonita y generosa seta al igual que los Cantharellus cibarius no necesitan a mi humilde modo de ver y observar la naturaleza ningún baño, jajajajajaja.....
¿Diferencias?, efectivamente, respeto tu opinión pero evidentemente no la comparto como amateur y a pesar de ello te quiero un rato largo.... ;)). Besos.
Evidentemente nunca nos pondremos de acuerdo en este tema.
EliminarSi la necesidad obliga tendré que comerme un alimento sin un lavado previo, pero sólo en caso de necesidad extrema.
Realmente no veo la necesidad de no dar un lavado previo que previene y asegurar la higiene de lo que nos vamos a comer.
Seguiremos con el tema en vivo y en directo que me gustará más.
Besos
Menuda suerte tienes tener a tu lado una persona que tanto entiende de setas y tu claro tambien, ya me gustaria poder probarlas y nada mas ni menos que con unos huevos rotos huuuuunnn¡¡¡ como me gustan, besiños Conchi
ResponderEliminarUn plato estupendo y con media barra de pan me encanta besos
ResponderEliminarSe nota lo mucho que disfrutas. La receta parece riquísima, nunca probé esas setas pero lo intentaré. Un beso
ResponderEliminarMe encantaría conocer las setas, pero no tengo ni idea, por ahora, me conformaré solo con comerlas, y ya aprenderé a distinguirlas y a recogerlas.
ResponderEliminarbesos,
Pues sí que se os ve cara de felicidad y tal como lo has narrado me daban ganas de estar ahí ajaja
ResponderEliminarbesos
Conchi a mi los huevos rotos me gustan con casi cualquier cosa..... y con esas setas me parecen de lo más originales!!!
ResponderEliminarQue fotos más bonitas!!!!
Biquiño.
Lau.
Envidia puraaaaaaa es lo que tengo de ver estas imágenes jajjaaa qué suerte pasar un día tan estupendo. Y los huevitos ya para rematarme!!
ResponderEliminarMil besitos
He conocido tu blog ahora mismo y ha sido ver la palabra setas y allí que me he ido. ¡Fantástico encontrar setas en esta época!, nosotros esta seta a la que llamamos "trompeta de la mort" la cogemos como muy tarde a mediados de diciembre, aunque quien sabe con lo loco que está el tiempo... Una receta sencilla y deliciosa. Un beso
ResponderEliminarHola Pilar:
EliminarBienvenida a mi pequeño rincón, espero que lo disfrutes tanto como yo.
Me encanta saber que estáis ahí y que os gusta lo que hago.
Besos y buenas cosechas.
Hola Conchi;
ResponderEliminarToda una maestra en la cocina, no sabes la envidia que me das...ojala tuviese la mitad de talento que tú, para hacer el 30% de lo que ven mis ojos a través de esta foto.
Una maravilla, parece auténticamente delicioso :)
Con tu permiso volveré más adelante.
Saludos desde felicidadenlavida;
Un abrazo grande,
Francisco M.
Francisco:
EliminarMuchas gracias por tu comentario.
No creas que es difícil, simplemente se trata de querer.
Vuelve cuando quieres, esta también es vuestra casa, y sin vuestra presencia no tendría mucho sentido.
Un abrazo
Que bonito relato Conchi, la verdad es que el monte parece tu entorno vital, me alegro de tu encuentro con las "Craterellus cornucopioides" y te felicito por el plato.
ResponderEliminarUn beso.
Cuánto me gustaría tener un bosque cerca y disfrutar de un paseo como el que nos enseñáis en las fotos. Y claro con alguien que te guíe acerca de lo que se esconde entre el manto de hojas.
ResponderEliminarFelicidades por todo, la receta y la explicación y las magníficas fotografías.
Saludos. Asun.
Qué bonitas fotos y delicioso plato. Gracias por trasmitirnos tu pasión por las setas y el monte. Un abrazo y feliz fin de semana, Clara.
ResponderEliminarMe emociono solo de leerte, como disfrutas y como me gusta "vivirlo"
ResponderEliminarAdemás los huevos quedaron estupendos.
Besazos.
Que plato con tan buena pinta, entran ganas de comerselo con solo verlo. Me alegro de haberme topado con esta receta. Si tengo la oportunidad lo haré, pero añadiré jamón dop teruel, jamón de mi tierra. Un saludo.
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