lunes, 10 de noviembre de 2014

Amanita phalloides.


Amanita phalloides es la seta que más muertes causa en nuestro país, por lo que rara es la temporada en la que no hay algún intoxicado o muerto, desgraciadamente este año es uno más de ellos.

Nunca fue mi intención incial hacer esto ya que el blog nació con otra intención muy diferente, pero la desgraciada repetición de acontecimientos me ha llevado a evolucionar. Por ello, he decidido incluir esta esta novedad para difundir conocimiento, respeto, mesura y, a la vez, ayudar a los que empiezan y orientar a los que dudan.
A través de estas fichas intentaré ser lo más didáctica y clara.

Éste es uno de los motivos que me ha llevado a iniciar una serie de entradas en las que os hablaré de esas setas que son bellas pero peligrosas para el ser humano (no para la Naturaleza ni para otros seres vivos) y dentro de este grupo la “reina” es la que viene a continuación.

Empezaré diciendo y no me cansaré de repetirlo y es que para recolectar setas es básico conocerlas a fondo, evidentemente esta es una afirmación de Perogrullo, pero a la vista de las enésimas y gravísimas  intoxicaciones graves, mucho me temo que hay personas que todavía no lo tienen claro. 

Si importante es conocer las que se comen, todavía  es más conocer las que NO se comen. 

El problema en este caso viene, como tantas veces en que Amanita phalloides huele bien, es bonita y los que la han probado hasta dicen que está buena (prueba que no recomiendo). Lo que, está claro, es que si su sabor fuese malo inmediatamente se rechazaría. 

Los primeros síntomas de envenenamiento se presentan entre 6 y 24 horas tras haberla consumido, lo cual, en muchas ocasiones, dificulta el diagnóstico. Las toxinas que tiene dañan gravemente el hígado, un solo ejemplar puede causar la muerte de una persona adulta.

Todo el que se vaya a dedicar a recolectar setas para consumir debería grabar en su mente sus características, tenerlas siempre bien presentes y  no bajar la guardia jamás.



Amanita phalloides


Sombrero: Desde 5 hasta 15 cm. Ovoide cuando sale de la volva que la envuelve, luego convexo y finalmente abierto. La cutícula es separable y de color verde oliva amarillento, excepto en la variedad blanca (variedad alba).

Láminas: blancas inmutables, libres y muy numerosas (apretadas). Esporada blanca en masa.

Pie: puede llegar a los 15 cm. De alto. Acebrado, de color blanco verdoso, engrosado en la base en la que se puede ver la volva membranosa (una especie de saco del que nace) membranosa. Posee anillo superior de aspecto colgante, como si fuese un festón o una falda, pero en ocasiones extremas de mucha lluvia o de  sequedad ambiental puede que no se aprecie con facilidad por llegar a perderse o adherirse  tanto que no se aprecie con facilidad.

Carne: algo fibrosa (no ‘casca’ como una Russula), blanca, de poco olor y poco sabor, aunque en ningún caso desagradable, si está en buenas condiciones.

Hábitat: sale en otoño en bosques de todo tipo y en ocasiones puede ser muy abundante.



Posibilidades de confusión: con Russula verdes, aunque éstas tienen carme muy típicamente quebradiza, no tienen anillo ni volva y sus tonos son algo diferentes en general (no tanto en el caso de R. heterophylla típica), pero sobre todo con Tricholoma sejunctum, que tiene el sombrero gris amarillento con fibrillas y nuevamente carece de volva y anillo. También con algún Agaricus (la variedad alba), pero éstos no poseen volva y sus láminas son casi desde el inicio rosas, para pasar en pocas horas al marrón negruzco por una rápida maduración. 

Como norma, nunca se deben recolectar para consumir setas con láminas y pie blanco que tengan volva y como NORMA GENERAL nunca las que no se conozcan con absoluta seguridad, de ahí la importancia de conocer y reconocer cada una de las partes de las setas. Tengamos mucho cuidado en este sentido, con recogerlas cortadas por el pie. Al menos hay que sacar alguna entera y asegurarse de que las del resto en la cesta son lo mismo, para bien o para mal. A la mínima sospecha, dejarlas y no proceder a sacar todas, una por una,  pues no merece la pena el daño que se hace y el riesgo que se corre para el beneficio que se obtendría. Es mejor recoger un par de ejemplares en buen estado, ENTEROS y llevarlos a consultar a los expertos.

Fuentes consultadas: 

Setas para todos. Fernando Palazón
 
Manual para buscar setas. M. García Rollán

Cogomelos de Galicia. Castro Marcote, Pose Carracedo y Traba Velay

Agradecer especialmente a Antton Meléndez, buen amigo, su colaboración en la redacción de este artículo. Ha sido un trabajo compartido.



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3 comentarios:

  1. Querida Conchi: Es una gran idea lo que estás haciendo. Es cierto que son muchas las personas que no toman las precauciones debidas y pagan por ello un precio demasiado alto: su vida.
    Yo cuando cojo setas, me limito a las que controlo y el resto ni las toco, me da auténtico miedo equivocarme y eso ocurre, como bien dices con frecuencia.
    Eta seta de hoy, a pesar de ser llamativa, creo que se distingue bien, pero es cierto que su olor es agradable y se puede confundir, yo ante la duda, creo que te llamaría y te mandaría unas fotos!!! jejeje
    Creo que pocas personas controlan tanto de setas como tu.
    Un beso enorme y sigue con estos posts, que nos ayudas y mucho!!!

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  2. Todo lo que haces en favor de las setas y su identificación... Me parece muy correcto y nos ayuda a todos a conocerlas un poquito mejor.

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  3. Muy buen artículo y muy bien definida esta preciosa, aunque mortal, seta. Seguid así que es una grandísima ayuda, y si se pueden evitar males, bienvenido sea.

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