Amanita phalloides es la seta que más muertes causa en nuestro país, por
lo que rara es la temporada en la que no hay algún intoxicado o muerto,
desgraciadamente este año es uno más de ellos.
Nunca
fue mi intención incial hacer esto ya que el blog nació con otra intención muy diferente, pero la desgraciada repetición de acontecimientos me ha llevado a evolucionar. Por ello, he decidido incluir esta esta novedad para difundir conocimiento, respeto, mesura y, a la vez, ayudar a los que empiezan y orientar a los que dudan.
A
través de estas fichas intentaré ser lo más didáctica y clara.
Éste
es uno de los motivos que me ha llevado a iniciar una serie de entradas en las
que os hablaré de esas setas que son bellas pero peligrosas para el ser humano
(no para la Naturaleza ni para otros seres vivos) y dentro de este grupo la “reina”
es la que viene a continuación.
Empezaré
diciendo y no me cansaré de repetirlo y es que para recolectar setas es básico
conocerlas a fondo, evidentemente esta es una afirmación de Perogrullo, pero a la
vista de las enésimas y gravísimas intoxicaciones graves, mucho me temo que hay personas que todavía
no lo tienen claro.
Si
importante es conocer las que se comen, todavía es más conocer las que NO se comen.
El problema en este caso viene, como tantas veces en que Amanita phalloides huele bien, es bonita y los que la han probado hasta dicen que está buena (prueba que no recomiendo). Lo que, está claro, es que si su sabor fuese malo inmediatamente se rechazaría.
Los primeros síntomas de envenenamiento se presentan entre 6 y 24 horas tras haberla consumido, lo cual, en muchas ocasiones, dificulta el diagnóstico. Las toxinas que tiene dañan gravemente el hígado, un solo ejemplar puede causar la muerte de una persona adulta.
Los primeros síntomas de envenenamiento se presentan entre 6 y 24 horas tras haberla consumido, lo cual, en muchas ocasiones, dificulta el diagnóstico. Las toxinas que tiene dañan gravemente el hígado, un solo ejemplar puede causar la muerte de una persona adulta.
Todo el que se vaya a dedicar a recolectar setas para consumir debería grabar en
su mente sus características, tenerlas siempre bien presentes y no bajar la guardia jamás.
Amanita phalloides
Sombrero: Desde 5 hasta 15 cm. Ovoide cuando sale de la volva
que la envuelve, luego convexo y finalmente abierto. La cutícula es separable y
de color verde oliva amarillento, excepto en la variedad blanca (variedad alba).
Láminas: blancas inmutables, libres y muy numerosas
(apretadas). Esporada blanca en masa.
Pie: puede llegar a los 15 cm. De alto. Acebrado, de
color blanco verdoso, engrosado en la base en la que se puede ver la volva
membranosa (una especie de saco del que nace) membranosa. Posee anillo superior de aspecto
colgante, como si fuese un festón o una falda, pero en ocasiones extremas de mucha
lluvia o de sequedad ambiental puede que no se aprecie con facilidad por llegar a perderse o adherirse tanto
que no se aprecie con facilidad.
Carne: algo fibrosa (no ‘casca’ como una Russula), blanca, de poco olor y poco
sabor, aunque en ningún caso desagradable, si está en buenas condiciones.
Hábitat: sale en otoño en bosques de todo tipo y en ocasiones
puede ser muy abundante.
Posibilidades
de confusión: con Russula verdes, aunque éstas tienen
carme muy típicamente quebradiza, no tienen anillo ni volva y sus tonos son
algo diferentes en general (no tanto en el caso de R. heterophylla típica), pero sobre todo con Tricholoma sejunctum, que tiene el sombrero gris amarillento con
fibrillas y nuevamente carece de volva y anillo. También con algún Agaricus (la variedad alba), pero éstos no poseen volva y sus
láminas son casi desde el inicio rosas, para pasar en pocas horas al marrón
negruzco por una rápida maduración.
Como
norma, nunca se deben recolectar para consumir setas con láminas y pie blanco
que tengan volva y como NORMA GENERAL nunca las que no se conozcan con absoluta
seguridad, de ahí la importancia de conocer y reconocer cada una de las partes
de las setas. Tengamos mucho cuidado en este sentido, con recogerlas cortadas por el
pie. Al menos hay que sacar alguna entera y asegurarse de que las del resto en la cesta son lo
mismo, para bien o para mal. A la mínima sospecha, dejarlas y no proceder a
sacar todas, una por una, pues no merece la pena el daño que se hace y el riesgo que se corre para el beneficio que se obtendría. Es mejor recoger un par de ejemplares en buen estado, ENTEROS y llevarlos a consultar a los
expertos.
Fuentes
consultadas:
Setas para todos. Fernando Palazón
Manual para buscar setas. M. García Rollán
Cogomelos de Galicia. Castro Marcote, Pose Carracedo y Traba Velay
Agradecer
especialmente a Antton Meléndez, buen amigo, su colaboración en la redacción de
este artículo. Ha sido un trabajo compartido.
Querida Conchi: Es una gran idea lo que estás haciendo. Es cierto que son muchas las personas que no toman las precauciones debidas y pagan por ello un precio demasiado alto: su vida.
ResponderEliminarYo cuando cojo setas, me limito a las que controlo y el resto ni las toco, me da auténtico miedo equivocarme y eso ocurre, como bien dices con frecuencia.
Eta seta de hoy, a pesar de ser llamativa, creo que se distingue bien, pero es cierto que su olor es agradable y se puede confundir, yo ante la duda, creo que te llamaría y te mandaría unas fotos!!! jejeje
Creo que pocas personas controlan tanto de setas como tu.
Un beso enorme y sigue con estos posts, que nos ayudas y mucho!!!
Todo lo que haces en favor de las setas y su identificación... Me parece muy correcto y nos ayuda a todos a conocerlas un poquito mejor.
ResponderEliminarMuy buen artículo y muy bien definida esta preciosa, aunque mortal, seta. Seguid así que es una grandísima ayuda, y si se pueden evitar males, bienvenido sea.
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