Jornadas Micogastronómicas de Lugo

Esta será la primera de las dos entradas que dedicaré a comentaros mi experiencia en las Jornadas Micogastronómicas de Lugo.

Hoy  os hablaré de lo más importante, la gente que he conocido allí, que me ha acogido con los brazos abiertos, me ha tratado como a una reina y ha estado pendiente de mis deseos y necesidades en todo momento.

El riesgo de dar nombres es siempre el mismo, que te puedes olvidar de alguien y creedme que si eso sucede será por el despiste natural que me caracteriza. Otro problema que se me presenta es que no recuerdo el nombre de todas las personas con las que he estado, achacable a los nervios del momento y  mi mala memoria, por ello mis disculpas por anticipado.

Acompañada de mi marido llegamos el viernes por la tarde, Genoveva de la A. M. Lucus nos estaba esperando a la entrada de la ciudad para acompañarnos al  Pazo de Feiras, una vez allí fui conociendo a muchos de los miembros de la asociación y a otros amigos. José Castro que me invitó a participar y con quien mantuve largas charlas telefónicas para concretarlo todo, Julián Alonso, el presidente de la asociación y del cual había oído hablar mucho y bien. Allí también estaba Fernando Reguera, uno de mis primeros seguidores y fans y a quien estaba deseando conocer.

Tras la presentación de las Jornadas, Julián nos habló sobre las setas comestibles más apreciadas y su posibilidad de confusión con otras tóxicas.

A continuación llegó mi turno, nervios a flor de piel, intenté hacerlo lo mejor posible hablando sobre aspectos básicos de la cocina con setas.

Al día siguiente comenzaron los talleres teórico- prácticos, en primer lugar Jesús Blanco cuya disertación versó sobre técnicas de cocina aplicada a las setas.

A media mañana, Carlos Fernández del Restaurante España, un joven y brillante cocinero deleitó con maestría a los asistentes elaborando cuatro platos con setas. Una auténtica maravilla.

 José Luis Tomé inició la tarde con una charla sobre el género Cantharellus en cocina y con ello el público ya comenzó a salivar.

Y por fin, el temido momento de cocinar en público se hizo realidad. Era mi primera vez y los temores y miedos me acechaban pero gracias a Jesús Núñez, un joven estudiante de cocina, y a Tomé, micólogo y aficionado a la cocina,  creo que no me salió del todo mal. Entre los dos elaboramos cinco platos.

No quisiera olvidar a Mercedes, otra de las seguidoras del blog que me hizo ilusión conocer y saludar. También estuve un ratito con Fini de www.cocinalia.eu que todos los años se desplaza a las jornadas. Y por supuesto no quisiera olvidar a Eva que una vez más me acompañó, animó y ayudo estando cerca de mí.

Gracias todos los que habéis trabajado mucho y bien para que todo fuese perfecto.

En breve os comentaré las recetas que allí  elaboramos, para ir haciendo boca os dejo esta foto.

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