Esta
será la primera receta del año, por ello me apetecía empezar con algo dulce, a
partir de ahora tendremos que ir pensando en rebajar el número de calorías para
recuperarnos de los excesos, pero hasta el día de Reyes vamos a ser un poco
condescendientes y seguir disfrutando de
estos pequeños placeres.
Aprendí
a hacer el sabayón en un curso de cocina que realicé hace más de quince años,
lo he cocinado infinidad de veces, cambiando el vino dulce por licores de
manzana o melocotón y siempre ha sido un éxito. En esta ocasión le añadimos el
toque de las setas que gracias a las benignas temperaturas que tenemos todavía
podemos encontrar en el monte y me consta que también en los mercados.
Ingredientes por persona:
- Una yema de huevo
- ½ de cascara huevo llena de azúcar
- ½ de cascara huevo llena de vino blanco
- Un buen chorro de vino dulce, he usado Oporto
- Masa filo
- Setas. Cantharellus lutescens
- Mantequilla
- Tejas de almendra (Opcional)
Elaboración:
La
masa:
Cortamos
la masa filo en cuadrados para hacer los cestillos. Vamos poniendo capas de
masa que untaremos con mantequilla derretida, colocamos en recipientes
resistentes al fuego e introducimos en el horno precalentado sobre 8 minutos a
180º, vigilad a partir de los cinco minutos ya que puede pasar de estar al
punto a quemarse sin darnos cuenta.
Las
setas:
Lavamos
las setas, secamos bien y cocinamos en una sartén con mantequilla, cuando hayan
perdido el agua, agregamos una
buena cucharada de azúcar, dejamos un par de minutos más y reservamos.
El
sabayón:
Se
vierten las yemas en un recipiente, a continuación se añade el vino blanco y el
azúcar.
Se
bate todo en forma de ocho hasta que vaya espesando, cuando adquiera una
textura cremosa se agrega el licor o vino dulce.
Montaje:
Desmoldamos
los cestillos, rellenamos con el sabayón y decoramos con las setas
caramelizadas y unas tejas de almendra. Servimos tibio.
Imprimir artículo
Tu lo has cocinado infinidad de veces y yo no lo he hecho nunca¡ La verdad es que yo soy más de salado que de dulce en la cocina, para los postres siempre busco cositas facilonas y el sabayón no sé porqué siempre me ha parecido megacomplicado, pero que rico se ve¡
ResponderEliminarFeliz año Conchi, de este comienzo de año no tiene que pasar esa copita pendiente¡ ;P
Muchos besos
Te han quedado chulisimas, que maravilla.
ResponderEliminarSaludos
Guauuu.... Conchi que preciosidad y me imagino lo buenisimos que tienen que estar, besos
ResponderEliminarSiempre me sorprende el uso de setas en preparaciones dulces.
ResponderEliminarEsos cestillos me los comía hasta vacíos pero rellenos de sabayón con vinillo, uhmmm!!
Un beso.
Queda perfecto presentado en estos cestitos de pasta filo.
ResponderEliminarFeliz noche.
Blanca de
JUEGO DE SABORES
Me pasa lo mismo que a Ángeles, me resultan muy curiosas las recetas con dulces.
ResponderEliminarPero, desde luego, con ese sabayón y esos cestitos tiene que ser un plato buenísimo.
Feliz 2013 y felices Reyes, guapa.
Un besote.
Un plato delicioso y esas cestillas te han quedado preciosas.
ResponderEliminarMe quedo por tu blog a dar una vuelta que ya he visto el magret y me ha entusiasmado.
Un beso y buen año.
Feliz año pesiosa te deseo todo lo mejor y que todos tus sueños se cumplan.
ResponderEliminarPara no variar me dejas sin palabras como te dije en Coruña he comido galletas dulces exas con setas pero no me imaginaba que se pudiera hacer un dulce asi.
Te ha quedado espectacular.
Bicos mil y feliz finde wapa.