Fotografía: Eva García |
Durante buena parte de mi vida, las setas me pasaron desapercibidas. Ahora, años después, creo que no podría vivir sin ellas y sin todo lo bueno que me han aportado.
Todos los años espero con ansiedad las primeras lluvias otoñales para ir al bosque en busca de esos pequeños duendes que milagrosamente brotan de un día para otro.
Con este blog pretendo transmitir mi pasión por las setas y también por la cocina. La cocina de la setas.
Lejos queda aquella primera salida al monte, níscalos y macrolepiotas eran mis únicas conocidas, ante la frustración que sentía al no encontrarlas, comencé a ver más allá y descubrí un nuevo y magnifico mundo.
He aprendido a conocerlas, a quererlas, a respetarlas, a cocinarlas y también a temerlas. Mucho me queda por saber, pero es satisfactorio avanzar lentamente, con paso firme y seguro por este fantástico y maravilloso mundo.
Para los que se inician me permitiré una advertencia: “Precaución: La micología crea una fuerte adicción”.
No se si me ha creado adicción, lo que si se es que casi estoy aprendiendo contigo, voy lenta pero me gusta lo que aquí veo.
ResponderEliminarBesazos y a por otro año y otro y otro ...