Un
viaje sin visita a los mercados es un viaje incompleto.
El
verdadero palpitar de las ciudades se aprecia en su máximo esplendor cuando
paseas por los mercados, allí puedes ver, oler, sentir…y por supuesto durante
mi viaje a Camboya me pasee por unos cuántos mercados.
Visitamos
varios pero destacaré el mercado de Siam Reap muy cerca de la famosísima calle
Pub Street y el mercado Central de Phnom Phen.
Todo
tipo de productos se pueden encontrar, carnes, pescados frescos, frutas,
verduras… toda una amalgama de alimentos que se mezclan entre sí y que por
momentos no se sabe bien el lugar en donde termina un puesto y donde comienza
el siguiente, cestas en el suelo, charlas entre vendedores y clientes, motos y
tuk tuks que atraviesan entre todo ese caos ordenado, en el que las personas
que están acostumbradas a ello se mueven en perfecta sintonía.
En
el Mercado Central, además de los puestos con alimentos, en la parte interior
también puedes tener otro tipo de servicios que van desde hacerte un traje
hasta cortar el pelo, hacer la manicura, darte un masaje, comprar ropa interior
o un anillo de oro; una variedad digna de ser vista.
Por
supuesto encontrarás todo tipo de puestos de comida, en donde podrás tomar una
sopa recién hecha, un plato de arroz con carne o cualquier plato tradicional.
Las
setas son un ingrediente más en muchos
platos y en los mercados se encuentran tanto frescas como deshidratadas.
A
destacar la amabilidad y la sonrisa de la gente con la que te encuentras, con
educación y respeto no tendrás ningún problema para fotografiar o grabar el
palpitante ambiente que hay en cualquier mercado.
Puede
que para un occidental habituado a ver y comprar en mercados y supermercados en
donde la higiene, el orden y la pulcritud es lo primero, visitar uno de estos
mercados sea realmente impactante, aun
así recomiendo su visita.
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