Este
será el tercer otoño compartiendo con vosotros mi pasión por las
setas, una vez más todos los aficionados a este “mundillo” tenemos la ilusión
de que la temporada que comienza sea profusa en cantidad y variedad de
especies. Sin embargo, hay un punto que me preocupa.
Cada
vez se pueden ver por los bosques y prados a más personas “armadas” con cestas
y navajas en el mejor de los casos, cuando no con bolsas. Mucho me temo,
dada la cantidad de noticias alarmantes que cada año se repiten (muertes,
intoxicaciones…) que muchas de ellas, carecen de la suficiente formación para la práctica
de este “deporte de riesgo”, algunos creen que con un par de libros y media
docena de salidas al campo ya están capacitados para poder identificar sin ningún género
de dudas. La experiencia me dice lo contrario.
Es
frecuente la confusión entre especies parecidas, a veces por exceso de
confianza, y otras por falta de los
conocimientos necesarios.
Si
el sentido común ha de ser la norma cuando tomamos cualquier alimento, en este
caso es cuestión de pura supervivencia que no se debe tomar a la ligera. Tengo
la fortuna de contar con buenos amigos que llevan muchos años estudiando el
gran mundo Fungi, algunos son verdaderas “enciclopedias” en lo
referente a determinadas especies, todos ellos tienen un rasgo en común, ninguno
se considera un experto. Es un campo tan complejo y cambiante que resulta
inabarcable. Especies que durante siglos fueron consideradas excelentes
comestibles, hoy están catalogadas como tóxicas.
No
hay que tener prisa en conocer muchas variedades, empezad por las que ofrecen
menos riesgo, como son los Boletus, y
dejad otras para más adelante, cada año se pueden aprender bien dos o tres
especies, y así avanzar con paso firme y seguro. No olvidéis acudir a las
asociaciones micológicas en donde os podrán asesorar. Cuando veáis a alguien
que se autocalifica como “experto”, salid corriendo, el rasgo que mejor define
al buen micólogo es la humildad.
A
medida que pasan los años soy consciente de lo poco que sé, muchas veces lo
único que tengo claro es que veo una seta, los nombres y apellidos, si es o no
comestible y otras consideraciones son cuestión de estudio. Existe una gran
cantidad de setas que a pesar de estar segura de su identificación tardé años
en llevar a mi cocina, a día de hoy y tras una jornada de monte, todavía repaso uno por uno cada
ejemplar que recolecto, a la más mínima duda lo deshecho.
Las
setas se deben consumir con moderación, siempre tomad poca cantidad la primera
vez que consumais una especie nueva ya que, en ocasiones, pueden aparecer
intolerancias o alergias, incluso después de años de consumo.
Renovad
los manuales, estoy cansada de ver libros desactualizados en dónde se dan como
comestibles especies que con los años se ha demostrado que no lo son.
Estudiad
también las no comestibles, sólo
conociéndolas a fondo podréis evitarlas.
Sin
miedo pero con sentido común, descubriréis un universo de sabores y texturas
que nunca podréis abandonar.
Y
sobre todo, disfrutad de vuestros paseos por los bosques y campos procurando no
dejar huella de vuestro paso, la naturaleza agradecerá que la cuidemos y
mimemos.
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No puedo estar más de acuerdo contigo,
ResponderEliminarYo recuerdo hace años cuando solo iba al monte y cogía níscalos, con el paso de los años fui recogiendo más especies a la par que siempre asisto a cursos pero aún así cuando salgo con gente solo les enseño las más reconocibles y puedo ver una comestible y dejarla pasar para que no se confíen, y así evitar riesgo.
Pero si hay algo que no soporto al salir al monte es ver a gente con rastrillos para remover y buscar setas, ya lo de la bolsa lo voy tolerando y se le explico el porque no deben llevar bolsas y si una cesta pero es que los rastrillos lo llevo muy mal, son auténticos depredadores y por donde pasan dañan los micelios y adios setas.
Vamos a ver como se nos da este año y estoy organizando alguna salida al monte
Interesantes tus reflexiones una vez más.
ResponderEliminarYo como inculta en este tema, solo me atrevo a mirar y ,si acaso, fotografiar.
Besos.
Profe: Un Diez (Cum laude)
ResponderEliminarY por supuesto...Besines
Da gusto leerte Conchi, siempre eres un As en el campo de setas y hongos y como se nota que eres una buena profesora!
ResponderEliminarBesotes enormes!
Un placer leerte por todo lo que enseñas además de esas fotos lindas.
ResponderEliminarLa última reflexión, de las más interesantes.
Besazos.
Es :) agradable y tranquilo
ResponderEliminarMuy interesante Conchi es un placer leerte. Un abrazo.
ResponderEliminarmuchas gracias por tantos y tan buenos aportes!
ResponderEliminarOlga García Araya (Santa Fe, Argentina)
Adoro las setas, pero, como soy una inculta total en esta materia, jamás he recolectado ninguna, y sólo las compro o como en lugares de confianza, o si me las dan amigos que saben del tema.
ResponderEliminarHaces muy bien en contarnos todo esto, Conchi, porque no sólo hay mucho bruto que se carga el medio ambiente e impide que vuelvan a salir más setas en la zona por la que pasan, sino que también los hay que ponen en riesgo su salud, e incluso su vida, por recolectar y comer setas sin tener la más remota idea de lo que están haciendo.
Un beso.
Me encantan las setas...pero aún no me atrevo a cogerlas sola...éste año me apunté a un grupo y curso micologico ...vemos que saco y aprendo ..besos
ResponderEliminarTus consejos son siempre muy bien recibidos, ya estoy deseando salir al monte, me relaja mogollón
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