Esta será la primera entrada que
dedico a mi viaje a Japón y como no podía ser de otro modo hablaré sobre
algunas de las setas que vi y que comí,
seguro que alguna se queda en el olvido ya que no es fácil procesar y seleccionar la inmensa cantidad de fotografías
realizadas.
Deciros que este ha sido uno de
mis mejores viajes y destacar la amabilidad de los japoneses, siempre había alguien que te auxiliaba y ayudaba en el
momento en que estabas empezando a perder los nervios al no entender las
indicaciones y saber la dirección que tomar para llegar a uno u otro lugar, por
todo ello mi más sincero agradecimiento y cuando veáis un japonés despistado
por la calle, por favor, acercaos y ayudadle, a ver si somos capaces de
transmitir que en nuestro país también hay personas que se preocupan por los
demás.
En los días que pasé en Japón pude
observar que las setas es uno de los productos que más gustan y que acompañan
todo tipo de platos, y aunque no tuve tiempo de ir al bosque, en los jardines y
mercados si encontré setas.
El primer hallazgo fue en pleno
centro de Kioto, en un gran parque cercano a un santuario sintoísta. Unas
preciosas Orejas de Judas ( Auricularia auricula-judae) crecían en grandes troncos.
La siguiente ocasión fue en
Tsumago, un pequeño y precioso pueblo en el que vimos una enorme Ganoderma que decoraba la entrada de una
casa.
También en Tokio, en el jardín del
hotel encontramos varios tipos de setas silvestres.
Con respecto a los mercados os
dejo una pequeña muestra de las múltiples y
variadas setas que había a la venta, tanto frescas como secas y también
envasadas, incluso vendían té de hongos, como podéis observar todas
perfectamente etiquetadas y empaquetadas.
En muchas de las cartas había
setas, fundamentalmente shitake (la reina de las setas en Japón). Las tomamos
en tempura , acompañado carnes que se
cocinaban en pequeños fuegos individuales, rellenas….. un sinfín de
preparaciones.
Por lo poco que pude
aprender, comúnmente los champiñones
reciben el nombre de setas, después están las Shitake y Enoki, de este último compré una bolsita deshidratada con la que haré algún rico plato.
Las setas que encontré a la venta eran
cultivadas, pero no me cabe duda de que también hay silvestres, quizás no era
la época adecuada para encontrarlas.
Para finalizar y como curiosidad
os dejo una foto de una indicación en Tokio que señalaba dirección Hongo,
jajaja.
Seguro que se me quedan muchas
fotos y cosas que comentar, con más tiempo actualizaré la entrada para añadir y
completar.
Buen repaso.
ResponderEliminarEsperamos más.
Un beso.
Este viaje tuvo que ser toda una experiencia! No me veo yo en Japón con el problema que debe implicar e idioma, es un mundo por descubrir para nosotros, poseen una cultura inmensa! Buen sitio para encontrar setas eh!! Bueno y allí no descubriste alguna propiedad de ellas para la salud que te haya sorprendido o no supieras? Porque creo que los Japoneses comen lo que consideran beneficioso para obtener una larga vida... no es así? Un besazo y me alegro de que lo pasaras tan bien! Y estoy deseando que sigas contando cositas y ver muuuuchas más fotos!!!
ResponderEliminarMadre mía esto es perderse en el mundo de las setas, deseguro que fue un viaje inolvidable.bikiños
ResponderEliminarMuymuy interesante!!
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